El sitio web cumple 30 años: cinco ideas para los próximos 30 años
Esta es la última entrega de una serie de cuatro entradas de blog con motivo del 30.º aniversario del nacimiento de los sitios web. Analizamos cómo evolucionarán las infraestructuras web y la experiencia de usuario en los próximos 30 años.
Hace 30 años que Tim Berners-Lee presentó el primer sitio web. Las técnicas que la humanidad ha ido ideando a lo largo de la historia para transmitir, registrar y compartir conocimientos han dado pie a revoluciones tecnológicas trascendentales. Internet y el protocolo HTTP han revolucionado la difusión de información, al igual que lo hiciera la Biblia de Gutenberg a través de la imprenta con tipos móviles.
Aún hoy seguimos encontrando nuevas formas de aprovechar la web. Esta plataforma estaba pensada para hipervincular documentos de texto. Sin embargo, es tan flexible y abierta que se ha convertido en el eje central de las comunicaciones, el entretenimiento y el comercio mundiales.
Las necesidades de los usuarios, que demandan experiencias web más personalizadas, atractivas y seguras, marcan el paso de la evolución de Internet. Y, dado que las expectativas de los usuarios no dejan de cambiar, estamos obligados a adaptarnos con rapidez para mantener el ritmo evolutivo. Si tenemos en cuenta que en 1991 nadie podía imaginar cómo evolucionaría la red, resulta difícil prever cómo será en el año 2051. Una cosa sí que es segura: las expectativas de los usuarios seguirán creciendo, quizás a mayor velocidad que ahora. La infraestructura de la web —y las aplicaciones que diseñamos con ella— debe evolucionar a la par que esas expectativas, y debe hacerlo desde ya. El rasgo diferenciador en el mundo empresarial será prever los avances venideros y poner rumbo en esa dirección comercial.
Como ya hemos dicho, el futuro diseño de la web debe ser flexible. Así, podremos abordar los grandes interrogantes, al tiempo que garantizaremos experiencias de usuario seguras, eficaces y resilientes. Y ese diseño no debería demorarse más. Como guinda a la serie sobre el 30.º aniversario de la web, hemos recopilado cinco ideas que los diseñadores actuales podrían aprovechar en los próximos 30 años.
1. Prioriza la escala desde el principio
Si diseñamos a escala desde el principio, estaremos poniendo el foco en el futuro. De este modo, en un mundo con acceso generalizado a Internet, cualquier aplicación que tenga éxito podría llegar a miles de millones de usuarios y generar un volumen parecido de descargas... y todo al mismo tiempo. Si los lenguajes que escojas para tu arquitectura, los sistemas que utilices y los proveedores que trabajen contigo no prevén esta eventualidad, la experiencia no cumplirá las expectativas.
2. Centra el diseño en torno a la flexibilidad
Sabemos que es imposible predecir cuáles serán los principales usos de Internet en el futuro. Por ello, debemos tenerlo en cuenta y crear marcos de trabajo que tengan la flexibilidad suficiente para adaptarse a la evolución de la web. El protocolo HTTP es el ejemplo perfecto: ha sufrido tres grandes actualizaciones, y probablemente le sigan muchas más. Es posible que en su quinta versión ya no se parezca en nada a la versión vigente. La certeza de que será necesario actualizarlo en el futuro nos ayuda a idear métodos con que dotarlo de flexibilidad en la actualidad.
3. Aprende de los errores y diseña teniéndolos en cuenta
Todos aprendemos algo cada vez que se produce una violación de la seguridad o se detectan usos malintencionados que aprovechan nuevas técnicas. Aprendemos a mejorar las funciones de seguridad; a afinar las preguntas respecto a los datos que recopilan las aplicaciones (p. ej., ¿qué hace una aplicación con los datos biométricos?); y a diseñar adoptando un enfoque que impida que tales infracciones de seguridad y usos indebidos se repitan en el futuro.
4. Deja de idearlo todo tú
No trates de solucionar los problemas de autenticación, criptografía o seguridad por ti mismo. Te recomendamos que optes por marcos de trabajo reutilizables: podrás ir reemplazándolos por componentes más avanzados a medida que vayan apareciendo en el futuro. Si piensas en términos modulares, multiplicarás los beneficios; de lo contrario, tu aplicación o experiencia se quedará obsoleta y no podrás avanzar.
5. Ve un paso por delante de la normativa
En líneas generales, la normativa va 10 años por detrás de los problemas de seguridad. Los primeros en adoptar medidas de seguridad son aquellos que innovan y sus clientes, y más adelante les sigue el resto. Y, por último, se adopta la normativa. Es decir, que los problemas actuales no se regulan íntegramente hasta transcurridos 10 años. No podemos esperar tanto tiempo a que las Administraciones reglamenten medidas de seguridad adecuadas para la web y las aplicaciones: sería demasiado tarde.
Los próximos 30 años
Si queremos que Internet siga prosperando otros 30 años, los encargados de su diseño deben pasar a la acción y estrechar vínculos. ¿Con qué objetivo? Construir una web que sea más segura, fiable y resiliente, y aplicaciones que sean más previsibles y eficaces. Aunque el desarrollo y el éxito futuros de la web dependen de que la innovación sea escalable y segura, tenemos que adoptar nuevos métodos que nos permitan alcanzar esas metas. Es una tarea totalmente factible que nos concierne a todos.