HTTP/3 y QUIC ya están disponibles gratis para todos nuestros clientes
Nos complace anunciar que todos nuestros clientes ya pueden disfrutar de despliegues de HTTP/3 y QUIC sin cargos adicionales.
La compatibilidad de nuestra red de edge cloud con HTTP/3 facilita que las empresas ofrezcan a los usuarios finales una mejor experiencia digital (especialmente, para dispositivos móviles o en partes del mundo cuyo servicio de Internet es inestable). ¿Cómo? Acortando los tiempos de respuesta, mejorando el rendimiento de la red e integrando el cifrado TLS 1.3.
Hemos sometido estos despliegues a exhaustivas pruebas como parte de nuestro programa de disponibilidad limitada. Los resultados obtenidos indican que el estado de esta tecnología es óptimo. Los datos recogidos solo en el primer trimestre de 2022 son los siguientes:
total de bytes distribuidos: 9,84 PB;
promedio de bytes distribuidos al día mediante HTTP/3: 109 TB;
promedio de peticiones al día mediante HTTP/3: 3780 millones.
Saikrishna Kotha, Senior Director de Global Network Services de PayPal, nos explica qué supone este avance para su empresa: «Estamos entusiasmados con la implementación de HTTP/3 en QUIC que acaba de ejecutar Fastly. Esta novedad nos permitirá mejorar el rendimiento, sobre todo el de nuestros usuarios de dispositivos móviles y usuarios generales que quizás no tengan una buena conexión a Internet. Gracias a la potencia que brinda QUIC y a la excelente relación que nos une a Fastly, estamos en condiciones de ofrecer mejores experiencias a todos nuestros usuarios, allí donde estén».
La tendencia actual en el mundo de los negocios es clara: aplicaciones web cada vez más complejas, procesamiento de volúmenes elevados de tráfico seguro y reducción de la latencia de vídeo. Por ello, creemos que HTTP/3 y QUIC van a ser piezas clave del futuro de Internet. Veamos cuál es este futuro.
Tecnología para impulsar la innovación
QUIC es un nuevo protocolo de transporte de Internet y es la tecnología en que se basa HTTP/3. Es seguro, es fiable y reduce la latencia. Está llamado a sustituir a TCP, que es el protocolo de transporte más utilizado en la actualidad. En otras ocasiones, hemos señalado lo mucho que nos gusta QUIC; también hemos hecho hincapié en que nos interesa mucho que sea todo un éxito porque encaja en nuestra misión: crear un Internet más rápido, fiable y resiliente.
De hecho, hemos puesto tantas esperanzas en QUIC que en nuestro personal de ingeniería tenemos a tres miembros esenciales del grupo que ideó el protocolo: Mark Nottingham, presidente del grupo de trabajo de QUIC del Internet Engineering Task Force (IETF); Kazuho Oku, colaborador clave del grupo de trabajo y autor de quicly, implementación propia de este nuevo protocolo; y quien escribe estas líneas, editor de la documentación principal.
En resumen, este entusiasmo se explica porque el ecosistema de transporte de Internet lleva décadas fosilizado y QUIC rompe esta tendencia ofreciendo cifrado, control de versiones y un conjunto de servicios mucho más variado y de mayor rendimiento. QUIC lo tiene todo para liderar la próxima generación de innovaciones en Internet, algunas de las cuales ya son una realidad, como los datagramas poco fiables de QUIC, que son extensiones que abren la posibilidad de que los contenidos multimedia y otras aplicaciones en tiempo real no precisen de servicios de transporte totalmente fiables, o tecnologías como MASQUE y WebTransport, que tienen un potencial enorme.
HTTP/3 y QUIC aportan ventajas clave que solucionan algunos de los problemas más comunes del usuario final. Y es que, además, solventan algunos obstáculos de desarrollo:
Rendimiento, seguridad y flexibilidad para la web moderna: las ventajas de HTTP/3 y QUIC son más patentes para las empresas que dependen en gran medida de los usuarios móviles o que tienen clientes en partes del mundo donde las conexiones a Internet son inestables.
Mejora de la experiencia en todo el mundo: el diseño de los protocolos impide que se bloquee la cabecera de línea (HOL), con lo que el tráfico web gana en fluidez, y ofrece un enlace de baja latencia, que reduce de manera significativa las repeticiones de las cargas en el búfer.
Mayor seguridad gracias a la integración del cifrado: TLS 1.3 —la última versión del protocolo de seguridad de la capa de transporte (TLS)— viene integrado directamente en QUIC. Este diseño protege con más eficacia los encabezados y metadatos frente a terceros, garantizando más que nunca la confidencialidad y la fiabilidad de las comunicaciones.
Mayor integración para agilizar la innovación: QUIC se ejecuta en el espacio de usuario, por lo que se integra a la perfección con la infraestructura de herramientas, seguimiento y registro de Fastly. Es decir, da facilidades a los desarrolladores para que realicen pruebas y extraigan las conclusiones pertinentes, lo cual posibilita que sitios y aplicaciones aceleren sus despliegues y evoluciones posteriores.
El Internet del mañana
Crear experiencias digitales más resilientes, eficientes y seguras exige hacer inversiones en todos los eslabones del ecosistema de Internet: arquitectura, productos y los mismos cimientos sobre los que se ejecutan las aplicaciones, es decir, la propia red. Así, cada eslabón desempeña un papel esencial: los tecnólogos, diseñando una web más saneada; los proveedores, creando productos más duraderos y seguros; y las empresas que operan sitios web y aplicaciones, adoptando esta evolución arquitectónica en su totalidad.
En el desarrollo web, el cómo es importante. Además, este proceso evolutivo no puede sufrir retrasos si queremos que en el futuro Internet dé respuesta a nuestras necesidades. Es un orgullo para nosotros estar en la primera línea no solo de las labores de implementación, sino también de las tareas de desarrollo que nos permitan diseñar el Internet del futuro.