Los bots de hoy en día ofrecen casos de uso muy especializados y son capaces de automatizar hasta las tareas más complejas. A continuación destacamos los tipos más comunes, pero hay que tener en cuenta que, por mucho que dividamos los bots en legítimos o maliciosos, la mayoría de ellos se pueden utilizar con un fin u otro, según cómo se implementen.
Los bots de adquisición o de compras (también llamados «grinchbots» durante la campaña navideña) son programas o sistemas automatizados que ayudan a hacerse con bienes y servicios. Estos bots están programados para realizar varias tareas relacionadas con la búsqueda, la compra y la gestión de actividades de adquisición.
Los bots rastreadores de buscadores, también llamados «rastreadores web» o «agentes de búsqueda», son programas automatizados que utilizan los buscadores para descubrir, rastrear e indexar páginas web en internet. Estos bots van viajando por la web, siguiendo enlaces de una página a otra, y recopilan información sobre el contenido y la estructura de los sitios web para contribuir a la relevancia de los resultados de las búsquedas.
Estos bots están diseñados para interactuar con clientes, responder a preguntas frecuentes, dar asistencia técnica y ayudar a resolver problemas básicos. Aumentan la eficiencia del servicio de atención y aportan respuestas con inmediatez.
Los bots de gestión de redes sociales automatizan tareas como la publicación de actualizaciones, la programación de contenido, el seguimiento de menciones o etiquetas y la interacción básica de los clientes.
Estos bots agregan y seleccionan contenido de varias fuentes para que los usuarios puedan encontrar artículos, noticias o contenido multimedia relevante en un lugar centralizado. Así, asisten en la recopilación de información y ahorran tiempo a los usuarios a la hora de buscar contenidos.
Los bots de asistencia a la planificación o de gestión de tareas pueden ayudar a los usuarios a llevar sus agendas, establecer recordatorios, organizar listas de tareas pendientes y automatizar actividades del día a día, lo cual aumenta la productividad personal.
Los bots que ofrecen servicios de traducción instantánea, al facilitar la comunicación entre personas que hablan distintos idiomas, derriban barreras lingüísticas y permiten llegar a todo el mundo.
Estos bots presentan noticias adaptadas a los intereses de los usuarios para que se mantengan al día de los temas y los acontecimientos de actualidad que hayan elegido.
Los bots diseñados para ayudar en la educación y el aprendizaje, como los tutores lingüísticos o los bots de disciplinas concretas, ofrecen experiencias formativas interactivas con un seguimiento personalizado.
Estos bots ayudan a los usuarios a gestionar sus finanzas, realizan un seguimiento de los gastos, dan consejos sobre inversiones y ofrecen recomendaciones personalizadas sobre economía doméstica para que los usuarios acierten con sus decisiones financieras.
Estos bots, también llamados «agentes de supervisión» o «programas de supervisión», son programas automatizados creados para supervisar aspectos varios de sistemas, redes, aplicaciones o plataformas online. No paran de recabar datos, analizar métricas de rendimiento y aportar información para que las entidades supervisadas funcionen sin trabas y a pleno rendimiento.
Estos bots están creados para extraer contenido de sitios web sin permiso ni derecho. Suelen actuar saltándose lo indicado en el archivo robots.txt y se usan para sustraer datos de valor, como información de productos, detalles de precios o contenido con copyright para su uso no autorizado.
Estos bots automatizan el robo de credenciales de inicio de sesión con tal de acceder, sin autorización, a cuentas de usuarios de varias plataformas. A menudo, emplean técnicas de relleno de credenciales con tal de aprovecharse de contraseñas débiles, reutilizadas o vulnerables para entrar en cuentas ajenas.
Estos bots inundan sitios web, foros, apartados de comentarios o redes sociales con contenido no deseado que suele ser de índole promocional o maliciosa, con el fin de llevar a los usuarios a engaño o promocionar servicios, productos o enlaces maliciosos.
Estos bots simulan clics en anuncios online para inflar los ingresos por publicidad o sabotear las campañas publicitarias de la competencia, con lo que malgastan los presupuestos de los anunciantes y menoscaban la integridad de los sistemas de publicidad online.
Estos bots se utilizan en ataques coordinados para sobrepasar las capacidades de sitios web o servicios online con un volumen enorme de tráfico, dejándolos fuera de servicio. Además, interrumpen los servicios online y extorsionan a las organizaciones a partir de ataques volumétricos que suelen lanzar con botnets.
Estos bots distribuyen malware, como virus, gusanos, ransomware o programas espía, para infectar dispositivos de usuarios, sustraer información sensible o acceder sin autorización a los sistemas. También pueden infectar dispositivos que después se usarán en botnets.
Estos bots, diseñados para imitar el comportamiento humano en redes sociales, a menudo se usan para crear interacciones falsas y seguidores inexistentes, difundir bulos o manipular la opinión pública.
Hemos repasado casi 20 tipos distintos de bots legítimos y maliciosos, pero ahí fuera hay decenas más. Para saber cómo poner freno a los bots maliciosos, lee ¿En qué consiste la gestión de bots?.