Por muy bien preparados que estén tus ingenieros y por muy bien que se les dé realizar el mantenimiento de los servicios más importantes, tarde o temprano se producirá un problema técnico. Los periodos de inactividad pueden afectar a la satisfacción de los clientes y causar pérdidas de ingresos que pueden costar a tu empresa cientos de miles de euros cada hora.
Por suerte, la observabilidad de aplicaciones ayuda a superar estas dificultades. Gracias a ella, los gastos provocados por los periodos de inactividad pueden reducirse considerablemente, hasta el 90 % en algunas empresas. Incluso las empresas con implementaciones básicas han obtenido ahorros de entre 2,5 y 23,8 millones de dólares.
Sigue leyendo para informarte sobre la observabilidad de aplicaciones y saber cómo contribuye al buen funcionamiento de los programas, el cumplimiento de las expectativas de los clientes y los números de la empresa.
La observabilidad de aplicaciones es un enfoque integral que permite comprender y gestionar el rendimiento de los sistemas de software mediante la recopilación, la correlación y el análisis de datos de telemetría procedentes de distintos componentes de las aplicaciones. Esta práctica proporciona información muy completa sobre los estados y los comportamientos internos del software, lo que ayuda a identificar y resolver problemas rápidamente, optimizar el rendimiento y mejorar la experiencia de uso.
Gracias a la observabilidad de aplicaciones, tu equipo tendrá una visión global de todo el ecosistema de software, lo que incluye la interacción entre sus componentes y el efecto que tiene cada uno en los demás. Esta visibilidad permite resolver los problemas de una manera proactiva, tomar decisiones más acertadas y, en última instancia, disponer de aplicaciones más fiables, eficientes y capaces de satisfacer las necesidades de los clientes.
La observabilidad de aplicaciones se basa en tres elementos clave que unen sus fuerzas para facilitar información exhaustiva sobre el rendimiento y las operaciones de las aplicaciones, así como sobre los problemas que pueden afectar a los servicios esenciales a disposición de los clientes.
Los registros llevan un historial de los eventos y los errores que se producen en las aplicaciones. Contienen información clave, como peticiones HTTP, consultas SQL y listados de errores. Si sigues las prácticas recomendadas en lo relativo a los registros, como el uso de distintos niveles de registro y el filtrado de datos sensibles, tu equipo de ingeniería podrá identificar rápidamente los problemas que afectan a la experiencia de los clientes.
Las métricas cuantifican los indicadores clave de rendimiento (KPI) que influyen directamente en el buen funcionamiento de los servicios, como los tiempos de respuesta y el uso de recursos. Al obtener las métricas adecuadas para cada nivel, tus equipos pueden detectar las variaciones en el rendimiento antes de que afecten negativamente a los clientes. Estos son algunos de los tipos de métricas más habituales:
Métricas del sistema: supervisan el rendimiento de la infraestructura a través de indicadores como el uso de la CPU, el consumo de memoria, la E/S de disco y el rendimiento de la red.
Métricas del negocio: los volúmenes de transacciones, los ingresos, la interacción de los usuario, las tasas de conversión u otros KPI ofrecen información sobre el estado y el éxito de una empresa en líneas generales.
Métricas personalizadas: se centran en indicadores de rendimiento específicos según las necesidades y las aplicaciones específicas de una empresa.
Las peticiones dejan un rastro a medida que pasan por distintos servicios en sistemas empresariales complejos. El seguimiento descentralizado de estos rastros permite hacerse una idea clara del trayecto que siguen las peticiones para identificar cuellos de botella o errores, como los que se producen entre el registro de un cliente y el procesamiento del pago, así los equipos pueden depurar los sistemas y resolver los problemas de una manera eficiente.
Cuando se evalúan soluciones para gestionar y optimizar los sistemas de una empresa, suelen aparecer dos conceptos clave: observabilidad y supervisión. Conviene saber en qué se diferencian para elegir la solución que mejor se adapte a las operaciones.
Las soluciones de supervisión desempeñan un papel fundamental a la hora de mantener los objetivos de nivel de servicio y avisar al equipo de problemas conocidos. Por norma general, se centran en métricas y umbrales predefinidos, y proporcionan información valiosa sobre el rendimiento y el estado del sistema. Sin embargo, la supervisión no ofrece por sí sola la visibilidad integral necesaria para trabajar con sistemas complejos e interconectados.
La observabilidad de aplicaciones, por su parte, tiene un enfoque más global y va más allá de la supervisión de umbrales para facilitar información muy completa sobre el comportamiento y el rendimiento del sistema. Las plataformas de observabilidad ayudan a detectar problemas y relaciones desconocidos; por ejemplo, la forma en que servicios de terceros podrían afectar al rendimiento sin producir alertas.
Podría decirse que la supervisión indica si existe un problema y que la observabilidad explica cuál es el motivo de un problema. Este mayor nivel de información permite a tu equipo:
Identificar de forma proactiva los posibles problemas antes de que afecten a los usuarios.
Diagnosticar y resolver rápidamente problemas complejos.
Comprender las causas de los cuellos de botella en el rendimiento.
Conocer mejor el comportamiento de los usuarios y las interacciones con el sistema.
Si combinas la supervisión y la observabilidad, podrás trazar una buena estrategia para gestionar los sistemas, garantizar un rendimiento óptimo y ofrecer experiencias de uso impecables.
Si tu objetivo es maximizar la eficiencia y satisfacer las necesidades de los clientes, la observabilidad de aplicaciones es justo lo que necesitas. Como ofrece información detallada sobre el estado de los sistemas internos y ayuda a reforzar aspectos clave de las operaciones, tiene muchas ventajas para tu organización. Veamos cuáles son.
Más herramientas para resolver problemas: la observabilidad proporciona a tus ingenieros todo tipo de registros, métricas y rastros con los que diagnosticar rápidamente problemas complejos y presentes en varios sistemas que afectan a los servicios.
Mejoras en el rendimiento del sistema: las métricas de observabilidad ayudan a identificar cuellos de botella y anomalías que podrían reducir el rendimiento si no se hace nada al respecto.
Experiencia de uso superior: resolver los problemas con rapidez ayuda e evitar interrupciones y periodos de inactividad que pueden frustrar a los clientes.
Detección proactiva de problemas: la observabilidad permite supervisar tendencias y patrones para detectar posibles problemas antes de que afecten a los usuarios finales.
Resolución de problemas más rápida: la disponibilidad de información detallada ayuda a identificar y resolver los problemas más rápido, minimizar los periodos de inactividad y hacer que los sistemas vuelvan a funcionar cuanto antes.
Facilidades a la hora de tomar decisiones: los datos de una plataforma de observabilidad te permiten tomar decisiones acertadas en lo relativo a capacidad, funcionalidades y actualizaciones.
Desarrollo más ágil: el contexto que proporcionan los registros, las métricas y los rastros ayuda a agilizar tanto el desarrollo como las pruebas de nuevas funcionalidades, y eso contribuye a mejorar el rendimiento general del sistema.
Sigue las prácticas de eficacia probada que se indican a continuación para sacar todo el partido a la observabilidad de aplicaciones desde el primer momento. Si te centras estratégicamente en los objetivos y las herramientas, tus iniciativas de observabilidad darán un gran impulso a las operaciones. Veamos cuáles son estas prácticas recomendadas.
Colabora con tus equipos de desarrollo y operaciones para identificar dos o tres objetivos clave en lo relativo a observabilidad, así todo el mundo centrará sus esfuerzos en aspectos que producirán resultados tangibles para la empresa y los clientes.
Lleva a cabo una investigación exhaustiva para seleccionar herramientas de observabilidad que se integren a la perfección con las tecnologías de la empresa. Ten en cuenta la arquitectura de las aplicaciones, las necesidades en cuanto a supervisión y el presupuesto. Pon a prueba posibles soluciones para evaluar la facilidad con la que sus componentes, como bases de datos y servicios, pueden generar datos de telemetría útiles.
Pide a tus equipos de desarrollo que configuren los microservicios, las bases de datos, el código en el lado del cliente y otros componentes relevantes para que recopilen métricas, registros y rastros importantes. La idea es saberlo todo sobre el rendimiento de los sistemas.
Toma nota de métricas habituales como índices de error, tiempos de respuesta y uso de recursos a lo largo de un periodo para definir niveles de rendimiento estándar. Utiliza estos resultados a modo de referencia y configura alertas para identificar rápidamente discrepancias causadas por posibles problemas en los que haya que fijarse.
Fomenta un entorno donde los empleados sepan utilizar los datos de las herramientas de observabilidad de forma proactiva para mejorar continuamente la fiabilidad, la seguridad y los resultados para los clientes. Anima a tomar decisiones basadas en datos en toda la organización.
A medida que tus necesidades cambien y las herramientas se pongan al día, audita de manera periódica estas herramientas y las métricas que se supervisan. Si lo haces, las estrategias de observabilidad siempre estarán optimizadas para el negocio y los clientes.
La adopción de prácticas de observabilidad tiene muchos beneficios para organizaciones como la tuya, pero hay que superar unas cuantas barreras para que todo vaya como la seda. Veamos cuáles son.
El gran volumen de datos de telemetría que genera la supervisión de las aplicaciones y la infraestructura puede abrumar a los equipos si no se gestiona correctamente. Almacenar y analizar grandes conjuntos de datos y, al mismo tiempo, saber cuáles conservar y cuáles poner en práctica, requiere una planificación meticulosa.
Con tantas herramientas de observación disponibles, seleccionar una que se adapte a tus necesidades concretas y se integre con las tecnologías de la empresa puede ser un reto. Este proceso requiere evaluaciones y pruebas exhaustivas para garantizar una compatibilidad y un funcionamiento óptimos.
La observabilidad suele exigir conocimientos especializados que los empleados actuales pueden no tener. Ampliarlos mediante programas de formación y desarrollo requiere tiempo y recursos, pero es esencial para el éxito operativo a largo plazo.
Para recopilar y almacenar grandes cantidades de datos hay que cumplir normativas como la Ley de Privacidad del Consumidor de California (CCPA), el marco de protección de datos entre la Unión Europea y Estados Unidos y el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). Implementar mecanismos de protección de datos sólidos es fundamental para cumplir estas normativas y ganarse la confianza de los clientes.
El despliegue de soluciones de observabilidad puede inflar los presupuestos debido a gastos relacionados con las licencias de las herramientas, la infraestructura para la recopilación y el análisis de datos, y la contratación o la formación de personal. Una planificación financiera y un análisis del retorno de la inversión de calidad son necesarios para justificar estas inversiones.
El paso de la supervisión tradicional a la observabilidad moderna puede encontrarse con resistencia dentro de la organización. Es muy importante contar con estrategias de gestión de cambios eficaces para impulsar la aceptación y la adopción por parte de todos los equipos.
Si no se lleva a cabo un ajuste cuidadoso, el exceso de alertas puede agobiar a los equipos y provocar que pasen por alto problemas graves. Hay que utilizar los umbrales y los filtros adecuados para que el sistema de alertas avise de los problemas verdaderamente importantes.
Seguir la pista a los problemas en microservicios y componentes sin servidores en sistemas modernos descentralizados no es tarea fácil. Hay que emplear técnicas avanzadas para cotejar datos de distintas fuentes y comprender cómo funciona el sistema en su totalidad.
La observabilidad proporciona información de suma importancia para agilizar la resolución de problemas y optimizar tanto el rendimiento del sistema como la experiencia del uso, pero su adopción puede plantear quebraderos de cabeza. Las funcionalidades en tiempo real de Fastly abordan estos desafíos de una forma eficaz y ofrecen una solución integral para la supervisión de aplicaciones modernas.
Las soluciones de observabilidad convencionales no siempre aportan visibilidad de la informática en el edge y las experiencias de los usuarios reales. Para superar este obstáculo, Fastly ofrece datos exhaustivos sobre toda la infraestructura de distribución, desde la red hasta las aplicaciones, así es posible saberlo todo sobre el rendimiento de los sistemas.
Veamos cuáles son las principales funcionalidades de las soluciones de observabilidad de Fastly.
Registros en tiempo real: Fastly obtiene datos actualizados al minuto en todas las regiones y las ubicaciones en el edge, lo que permite solucionar rápidamente problemas que afectan a usuarios repartidos por todo el mundo. Esta información en tiempo real permite resolver rápidamente los problemas y minimizar los periodos de inactividad.
Domain Inspector: esta herramienta proporciona información clara y valiosa sobre la infraestructura de DNS que se puede utilizar para optimizar y garantizar el rendimiento del dominio. Si comprendes el comportamiento de tu dominio, podrás solucionar de manera proactiva los posibles problemas antes de que afecten a los usuarios.
Origin Inspector: esta herramienta ofrece transparencia en la infraestructura de origen para que puedas supervisar y gestionar el estado y el rendimiento de los servidores de origen. Su finalidad es garantizar que los principales sistemas sean eficientes y fiables.
Edge Observer: Fastly recopila información en el borde de la red en todo el mundo para darte una visión integral del rendimiento de los servidores en el edge. Gracias a esta funcionalidad, puedes aprovechar las ventajas de la informática en el edge, mejorar los tiempos de respuesta y reducir la latencia para los usuarios.
Infórmate sobre cómo puedes usar Fastly y Datadog para mejorar la experiencia de uso, acelerar el desarrollo y sacar el máximo partido a la informática en el edge.