Con Fastly, api.video redujo en un 30 % los costes de distribución de la CDN
El vídeo es una herramienta muy poderosa que usan las empresas para conectar con sus clientes, pero su alojamiento y distribución han sido siempre tareas engorrosas. La empresa api.video ofrece un sencillo servicio integral de codificación, distribución y almacenamiento que facilita enormemente la incorporación de vídeo a sitios web, aplicaciones y sistemas de gestión de contenidos. Por eso, no es de extrañar que haya seducido a empresas de todo tipo: desde plataformas educativas hasta mercados online y redes sociales.
Tras conseguir financiación de serie A en verano de 2022, api.video se centró de lleno en la expansión internacional a mercados clave de Europa, Estados Unidos y otros países. Sin embargo, su liderazgo mundial en el sector peligraba, ya que necesitaba aumentar el rendimiento de la distribución de vídeo a través de su CDN.
El reto de la CDN
api.video es una empresa ambiciosa y con las ideas muy claras, que sigue un modelo de despliegue en entornos locales y que prefiere no depender de ninguno de los principales proveedores de servicios en la nube. Así, goza de la flexibilidad suficiente para gestionar su propia infraestructura y un mayor margen de maniobra para lidiar con los costes.
En su momento, utilizaba el proveedor de CDN especializado CDNetworks en sus dos centros de datos, ubicados en Canadá y Europa. Sin embargo, estaba claro que este proveedor se iba a quedar corto, ya que api.video iba a necesitar una solución que le ofreciera más rendimiento.
En un momento clave de la estrategia de crecimiento de api.video, surgieron varios retos importantes:
- El rendimiento de la caché era deficiente a plena carga, especialmente durante la retransmisión de eventos en vivo a un público más numeroso. Esto suponía un problema grave que podía impedirle seguir creciendo, de modo que hubo que restringir el acceso al producto hasta poder solucionarlo.
- La empresa no podía utilizar la CDN para ofrecer una funcionalidad privada compleja, ya que era necesario implementar cierta lógica de programación en la propia CDN.
- El anterior proveedor de CDN solo permitía acceder a los registros una vez al día, a medianoche, hora estándar de China. Teniendo en cuenta que el equipo de api.video se encontraba en Europa, los registros de todo un día no podían consultarse hasta el día siguiente, por lo que era imposible solucionar rápidamente cualquier problema de uso indebido.
- La antigua CDN ofrecía un enrutamiento poco transparente, de escasa calidad y sin control. El algoritmo de protección integrado dirigía la mayor parte del tráfico a Europa, a pesar de que el centro de datos de origen estaba en Canadá. El problema nunca se resolvió, y el centro de datos de Canadá se acabó desmantelando, con lo que solo quedó uno.
Pero eso no es todo: además de poder solucionar estos problemas, api.video quería incorporar nuevas funcionalidades que el anterior proveedor de CDN no le ofrecía, simplemente porque carecía de ellas o porque no contaba con las políticas necesarias. Estas eran algunas de esas funcionalidades:
- compatibilidad con dominios personalizados;
- limitaciones en los orígenes de referencia de los dominios;
- capacidad de controlar los datos de registros de las peticiones;
- compatibilidad con el marco Cloud Data Management Capabilities (CDMC) y mejoras integradas para casos de uso de vídeo.
A esta lista de deseos se sumaban, además, la integración de Kafka para el envío de registros de peticiones, la compatibilidad con HTTP2 (y HTTP3 en el futuro), el emparejamiento personalizado y una fuerte presencia mundial.
Tras elaborar una lista precisa de requisitos y criterios, api.video se propuso encontrar una CDN con la capacidad técnica y el alcance mundial necesarios para impulsar su estrategia de crecimiento.
Una evaluación comparativa rigurosa
Tras definir los criterios fundamentales, api.video se puso en contacto con seis posibles proveedores en agosto de 2022 e inició un exhaustivo proceso de evaluación comparativa de funciones, costes y rendimiento.
La evaluación, que duró hasta finales de septiembre, concluyó con la preselección de tres proveedores: Fastly, Cloudflare y Akamai.
Además de tener en cuenta las funciones especificadas, api.video también analizó la facilidad de uso de los productos de cada proveedor y la disponibilidad de los equipos de soporte.
- Integración nativa con Kafka. Este era un aspecto decisivo, ya que api.video estaba desarrollando un nuevo canal de análisis basado en Kafka.
- Invalidación de caché eficiente y fácil de gestionar. Puesto que los datos se replican en todo el mundo, el equipo debía contar con un modo de «eliminar» datos en la CDN. Esta funcionalidad, que es fundamental para los dominios personalizados, no se había podido implementar con CDNetworks.
- Compatibilidad con funcionalidades de dominios personalizados. Gracias a la CDN de Fastly, api.video puede cambiar la URL a través de la cual se ofrece un vídeo, ya sea un dominio personalizado o de marca propia. Esta funcionalidad tan demandada se puede configurar en Fastly.
- Acceso a datos en tiempo real. Las métricas y los registros en tiempo real ofrecen información necesaria para investigar anomalías, mejorar el rendimiento y acelerar el lanzamiento de nuevas versiones.
Tras analizar el rendimiento, los equipos técnicos de api.video mantuvieron conversaciones sobre costes y precios con los proveedores hasta finales de octubre, mientras que en diciembre de 2022 y enero de 2023 los equipos de ingeniería de infraestructuras y vídeo realizaron pruebas técnicas con Fastly para, a finales de enero, pasar a producción.
Resultado: Fastly a la cabeza
Al terminar la evaluación comparativa, quedó claro que Fastly era el ganador indiscutible en todos los criterios fundamentales, así que lo siguiente fue migrar de CDNetworks a la CDN de Fastly. Como todas las llamadas pasan a través de la CDN, la migración afectaría a la distribución de todos los vídeos y retransmisiones en vivo, es decir, a todos los clientes.
La CDN genera datos que muestran cuántas personas ven cada vídeo, lo que permite facturar el uso, de modo que era fundamental que no se perdiera audiencia durante el proceso.
Gracias a una minuciosa planificación, no se interrumpió el servicio de atención al cliente, no hubo cortes en la transmisión de vídeo bajo demanda ni en vivo, y no se produjeron picos de errores, lo que permitió seguir recopilando datos de uso durante la transición.
Tras la implantación de Fastly, la transformación quedó reflejada en los resultados:
- Fastly supera a la CDN anterior en lo relativo a streaming en vivo.
- Mejora del tiempo hasta el primer byte (TTFB) en regiones desatendidas por la anterior CDN. Esto supone una disminución considerable del tiempo de recuperación de datos de vídeo en Sudamérica, África y Asia.
- Posibilidad de configurar funciones de vídeo privadas y funciones de protección en el contexto de una infraestructura de origen mundial.
A punto para triunfar en todo el mundo
El cambio a Fastly aportó dos ventajas principales a api.video:
- Reactivación de Live 1.0. Cuando el producto de transmisión en vivo de api.video dejó de ser fiable a causa de la anterior CDN, api.video dejó de promocionarlo. Gracias a Fastly, api.video ya puede lanzar una versión renovada de Live 1.0 mientras desarrolla la versión Live 2.0.
- Nuevo sistema de invalidación. Aprovechando las posibilidades que le ofrece la CDN de Fastly, api.video está desarrollando un nuevo sistema de invalidación eficaz y fácil de gestionar, que también mejorará la fiabilidad del producto.
Ahora, api.video puede seguir adelante con su plan estratégico de crecimiento con toda tranquilidad. Con un rendimiento y una fiabilidad máximos, puede ampliar su base europea y expandirse al continente americano y a otros mercados mundiales clave.
En un momento crucial, api.video cambió su CDN deficiente por una de alto rendimiento, manteniendo así su posición de líder en servicios de infraestructura de vídeo (la utilizan 30 000 desarrolladores) y consolidando su propuesta de valor: integrar vídeos en cuestión de minutos.