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El streaming aumentó su popularidad en 2022 y nos trajo algunas sorpresas

John Agger

Principal Industry Marketing Manager para medios de comunicación y entretenimiento, Fastly

En este año de éxitos espectaculares para el streaming, la audiencia no se lo ha puesto fácil a los creadores de contenido y a las plataformas.

Los medios digitales han registrado un año excepcional en 2022.

Los datos iniciales de los servicios de vídeo bajo demanda muestran un aumento interanual del 41 % en el número de minutos de visionado en el mes de noviembre, y el vídeo en streaming representa más del 38 % del total, según datos de Nielsen. Aunque los grandes eventos deportivos de este año, como la Copa Mundial de la FIFA y los Juegos Olímpicos de Invierno, han supuesto un espaldarazo para la televisión en abierto, la tendencia general es que el streaming siga ganando terreno. 

Estas son las principales tendencias (y algunas sorpresas) que Fastly ha observado en el streaming durante el pasado año y algunas novedades que veremos más adelante.

1. Se cumplen las expectativas, triunfa la calidad.

En términos generales, casi todos los tipos de streaming han experimentado un crecimiento, con el vídeo a la cabeza del tráfico total, mientras que la clasificación general de los demás tipos de medios se ha mantenido igual (aunque los videojuegos y las aplicaciones de mensajería invirtieron posiciones en 2021). Por ejemplo, en su informe de 2022, Sandvine constató que el streaming de vídeo representó el 53,7 % del tráfico en el año anterior, frente al 48,9 % del tráfico en 2020. Las redes sociales, en segunda posición, acapararon el 12,7 % del tráfico, mientras que las páginas web representaron el 9,9 % del tráfico total.

Las series de televisión más populares del año, a 29 de octubre, eran Stranger Things, La casa del dragón y Yellowstone, pero la lista de las 20 series más vistas solo representaba el 25 % de las respuestas, lo que sugiere la existencia de una gran diversidad de gustos entre los telespectadores. El streaming de vídeo en vivo también experimentó un crecimiento significativo, con el auge de los deportes provocado por grandes eventos como la Super Bowl de la NFL y la Copa Mundial de la FIFA, mientras que los e-Sports siguieron atrayendo a un público específico a través de servicios como Twitch.

Este crecimiento de la demanda y las distintas expectativas de la audiencia hacen que las CDN múltiples sean un mecanismo aún más importante para mejorar la calidad de la experiencia (QoE).

2. La demanda de la resolución en 8K no termina de despegar. De momento.

El dispositivo que más se utiliza para el streaming varía según la región, aunque los teléfonos móviles predominan entre el público más joven en la mayor parte del mundo. La gran mayoría de los espectadores estadounidenses sigue viendo vídeos online en el televisor o en el ordenador. 

Además, aunque muchos consumidores querrían más ancho de banda, su disposición a pagar por él se está estancando, por lo que no tienen razones para gastar mucho dinero en adquirir la última tecnología de vídeo: los televisores 8K. Por el momento, la demanda de este formato de alta definición no ha tenido el crecimiento exponencial de los anteriores. Se prevé que menos de 3 millones de hogares estadounidenses tendrán un televisor 8K a finales de 2026. 

En cambio, es probable que los televisores 4K de mayor tamaño, de más de 50 pulgadas, sean cada vez más comunes, lo que aliviará en parte la presión sobre los proveedores de ofrecer un mayor ancho de banda. En 2022, el tamaño medio de los televisores disminuyó, pero se prevé que en los próximos dos años los consumidores pidan televisores más grandes.

3. La calidad de la experiencia (QoE) sigue siendo importante, pero aumenta la tasa de cancelación.

Sin contar las nuevas aplicaciones que requieren un gran ancho de banda, como los entornos virtuales o el metaverso, muchos consumidores parecen satisfechos con los niveles actuales de latencia, cuando las cosas se han hecho bien. Sin embargo, el streaming en vivo y las tecnologías de alta definición precisarán una infraestructura sólida para ofrecer contenidos aceptables con baja latencia. 

Las empresas de contenidos que no cumplan las expectativas de los consumidores pueden estar seguras de que los perderán, ya que es cada vez más común que estos cambien de proveedor. A día de hoy, más de un tercio de los consumidores estadounidenses (37 %) han cancelado alguna suscripción a un servicio de streaming, según un estudio de Deloitte.

Diversas tecnologías de streaming pueden ayudar a minimizar la latencia en las redes, como la WebRTC basada en HTML5, que ofrece a los usuarios una latencia extremadamente baja, inferior a un segundo. El streaming en vivo HTTP de baja latencia (LL-HLS) y el streaming adaptativo dinámico de baja latencia a través de HTTP (LL-DASH) son los principales formatos utilizados actualmente por los proveedores de servicios de vídeo. Siempre que se resuelvan los problemas de escalabilidad, es probable que sean los medios más utilizados para ofrecer contenidos de baja latencia a los consumidores en 2023.