IBC 2022: las plataformas digitales de éxito necesitan los partners adecuados
Tras años de crecimiento, la retransmisión por IP, o streaming, se ha convertido en la principal vía de contenidos, superando en julio a la televisión abierta y por cable y alcanzando el 35 % de cuota de pantalla en agosto, según cifras de Nielsen.
La aceptación del streaming también fue palpable el mes pasado en la International Broadcasting Convention (IBC) 2022, en la que las empresas y los stands de streaming digital ya no estaban confinados al aparcamiento, sino que tenían su sitio en una exposición de retransmisión digital mucho mayor en el vestíbulo principal.
Sin embargo, a medida que las empresas de contenidos pasan de la televisión tradicional a las plataformas digitales de consumo directo, los modelos de distribución de contenidos precisan del desarrollo de software propio y la contratación de equipos de tecnología, dado que la misma adquiere una gran importancia en el negocio. Este tipo de empresas necesitan mucho más conocimiento sobre el desarrollo de aplicaciones, contratan a su propio personal de ingeniería y están obligadas a tener muy en cuenta el rendimiento.
Para dar cabida a tecnologías por IP, hace falta mucha más ingeniería de software, pero ello conlleva problemas de seguridad: nuevos vectores de riesgos en materia de uso y ciberseguridad que ponen en apuros hasta a los grandes expertos del sector.
Estos problemas son de sobra conocidos, dado que toda empresa de software debe encontrar el equilibrio entre desarrollar las últimas funcionalidades y darles la seguridad adecuada, aunque lo habitual es que el desarrollo se lleve toda la atención a expensas de lo segundo. Incluso entre las empresas que aplican las últimas técnicas de desarrollo, como DevOps, la seguridad es un tema candente, y es que el 56 % de los profesionales de seguridad de aplicaciones asegura que cuesta que los desarrolladores prioricen la resolución de problemas.
La velocidad de adopción de la tecnología, y la presión por innovar antes que nadie, obliga a los desarrolladores a producir sin parar, sobre todo cuando las empresas de contenidos tienen que competir con las grandes marcas tecnológicas. El lanzamiento de productos se convierte en una cuestión de supervivencia y, por ende, la seguridad se deja de lado.
Las nuevas tecnologías que mejoran el rendimiento del streaming y la experiencia de uso beben, en gran medida, de conocimiento experto, y el edge programable no podía ser menos: hace falta mucha competencia técnica para ayudar a ofrecer el mejor rendimiento y experiencia a espectadores digitales de distintas partes del mundo y con distintas conexiones.
Así las cosas, las empresas necesitan encontrar a los partners adecuados.
Con los proveedores ideales de ciberseguridad y unos partners expertos en distribución de contenidos, las empresas de contenidos y los equipos de tecnologías multimedia pueden añadir las capacidades necesarias a su infraestructura para garantizar la seguridad y la fiabilidad. Asimismo, con la automatización idónea, las cadenas audiovisuales pueden crecer y aportar usabilidad a las empresas para que se mantengan ágiles y puedan adoptar nuevas tecnologías.
La visibilidad, es decir, la capacidad de detectar rápidamente problemas y sus causas, se ha convertido en una consigna de la ciberseguridad, y no es para menos. Para proteger con eficacia, es clave saber qué hacen los atacantes, pero sin que ello impida el despliegue de funcionalidades que te permitan liderar el mercado.
Nos encantó charlar de estos y otros temas con nuestros colegas del sector del streaming en la IBC. ¡Ya tenemos ganas de que llegue la próxima edición!