Trabajemos juntos de forma abierta y transparente para crear un internet mejor
En apenas veinte años, hemos pasado de la era del acceso telefónico y los tiempos de inactividad a la era de la realidad extendida y la inteligencia artificial. La tecnología ha avanzado a una velocidad vertiginosa, pero hay una idea que persiste: lo más poderoso de internet no es la tecnología con la que se crea, sino la gente que lo usa y desarrolla.
He podido conocer de primera mano lo innovadoras y creativas que son las personas que crean la web. Por ejemplo, el caso de Wordle siempre me llamó mucho la atención. Todo comenzó con un creador que diseñó para su pareja un juego de palabras que más tarde terminó enganchando a millones de jugadores. Esto sirvió para demostrar a miles de creadores de código de todo el mundo que tenían al alcance de su mano el poder de reutilizar la aplicación y crear maravillas que podían unir a muchísimas de personas. Para nosotros, es muy emocionante que el origen de este ingenioso caso ocurriese en Glitch. Lo que acabo de contar es tan solo un ejemplo de la gran cantidad de comunidades y tecnologías de código abierto que comparten una visión común: hacer de internet un lugar un poco mejor, más seguro y más divertido.
Todos estos entusiastas y creadores de código abierto son un ejemplo para nosotros, pues han sido capaces de demostrar todo el potencial que tiene crear de manera abierta, transparente y colaborativa. En nuestro caso, creamos Glitch teniendo en mente todos estos valores que provienen de los inicios de internet y que han sobrevivido con el tiempo en la comunidad de código abierto y entre los creadores web de hoy en día.
Cuando me paro a pensar en todos estos valores, no puedo evitar plantearme formas de aplicarlos a nuestros métodos de creación y a nuestra manera de trabajar y presentarnos ante el resto del mundo.
Crear código abierto no solo consiste en seleccionar una licencia en lugar de otra o publicar tu código en Glitch o GitHub. También se trata de recibir a todo el mundo con los brazos abiertos, de crear y trabajar en comunidades inclusivas que se preocupan por los demás y por el mundo, y que se esfuerzan por tener una visión global.
La transparencia se basa en ese principio. Está claro que esto implica publicar tus creaciones y especificaciones o invitar a todo el mundo a asistir a los comités de dirección. Sin embargo, no basta con dejarles un asiento; también hay que darles voz para que se expresen. La transparencia es muy importante porque trabajas con integridad: te permite mostrar al mundo cómo eres y por qué tomas determinadas decisiones, y aceptas que los demás también pueden aportar su grano de arena para mejorar tus ideas y decisiones.
Al hablar de tecnologías colaborativas, también hablamos de interoperabilidad a la hora de crear sistemas tecnológicos capaces de coordinarse o de tener compatibilidad competitiva, es decir, trabajar juntos pese a luego competir en el mercado. Además, hablamos de trabajo en equipo para crear sistemas que motiven a la gente a colaborar, incentiven el sentimiento de comunidad y promuevan la amabilidad, y dejen a un lado los objetivos individuales para trabajar por el éxito común de todos nosotros, el ecosistema tecnológico e incluso la sociedad.
En cierto modo, internet y la gente que lo usa y lo desarrolla son más vulnerables que nunca, incluso con todos los grandes avances de nuestro sector. En Fastly, creemos que todos deberíamos trabajar para que internet sea más seguro para todo el mundo, pero sobre todo para las personas más indefensas. Creemos que es lo correcto y, por eso, cada día nos esforzamos en hacerlo realidad, tanto dentro de Fastly como fuera, en nuestras comunidades. Además, aprovechamos todo el potencial de nuestra plataforma para crear un internet libre, abierto, seguro y rápido para todos.
Todos tenemos en nuestra mano el poder de hacer de internet un lugar mejor. Muy pronto sabrás cómo estamos trabajando en Fastly para lograr ese objetivo. Es un gran momento para que colaboremos en mejorar internet.